
Ya han pasado casi 10 años desde que el primer Weimaraner entró en nuestra vida.
Desde entonces y hasta hoy el proceso evolutivo de nuestro criadero ha ido formandose de manera espontanea, obedeciendo a la ilusión creciente que el, cada vez mayor, conocimiento de esta raza nos ofrecía.
Con el objetivo de conseguir ejemplares brillantes para la caza y así mismo. para las competiciones de trabajo (de las que somos entusiastas) estamos en continua evolución en cuanto a las búsqueda, selección, adquisición, adiestramiento y cría de Bracos de Weimar.